Seven

I
Cuando el diamante se posó en el zurco se escuchó la detonación. Su gesto se torció y lanzó un grito ahogado.

II
Ella miraba desde el rincón mordiendo delicadamente su labio inferior: por fin se había deshecho del bastardo.

III
La melodía, sobria y sensual, sonó solitaria, como cuidando celosamente el cuerpo sin vida. Un viento helado inundó la estancia…

IV
El aroma a pólvora escapó hacia el exterior mientras el brazo rebotaba fuera del disco produciendo un tronido. Silencio.

V
El pequeño nunca conocería a su padre, pero tampoco olvidaría esa tonada.

VI
Lo mató, pero no es una criminal.

VII
Por desgracia, sólo podía matarlo una vez.

4 Comments

  1. «Por desgracia, sólo podía matarlo una vez.»

    Ke decirte?? pues ke me a gustado (lease en toño d español mamon -no preguntes porke jajaja-) Pude imaginar completamente la escena, lentamente y saborearla, ahora no me hice tantas bolas como normalmente pare recrear en mi mente lo ke leo de ti.

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s