I
Cuando el diamante se posó en el zurco se escuchó la detonación. Su gesto se torció y lanzó un grito ahogado.
II
Ella miraba desde el rincón mordiendo delicadamente su labio inferior: por fin se había deshecho del bastardo.
III
La melodía, sobria y sensual, sonó solitaria, como cuidando celosamente el cuerpo sin vida. Un viento helado inundó la estancia…
IV
El aroma a pólvora escapó hacia el exterior mientras el brazo rebotaba fuera del disco produciendo un tronido. Silencio.
V
El pequeño nunca conocería a su padre, pero tampoco olvidaría esa tonada.
VI
Lo mató, pero no es una criminal.
VII
Por desgracia, sólo podía matarlo una vez.
Como flash back en slow motion. O flashazos después de una laguna mental. El género negro le sienta bien. Abrazo y gracias por sus agradables compañías.
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Igualmente un gustazo, Kiddou!
🙂
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«Por desgracia, sólo podía matarlo una vez.»
Ke decirte?? pues ke me a gustado (lease en toño d español mamon -no preguntes porke jajaja-) Pude imaginar completamente la escena, lentamente y saborearla, ahora no me hice tantas bolas como normalmente pare recrear en mi mente lo ke leo de ti.
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¿En «toño» de español? Jajajaja, xD
Qué chido que te lo imaginaste completito. Saludos, Apple!
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