Sr. Morsa es, como todo gran mico, un tipo con gran personalidad, sexapil y cómo no, hartas ganas de mover los pies a velocidades desafiantes. Usa traje a cuadros y hombreras, con un enorme sombrero de gangster que se ajusta cada dos por tres. Si un día te topas con él, inocente lector, de seguro te platicará su sueño que es bailar junto a John Lennon mientras este usa una máscara de morsa y brinca en un solo pie.
Lo siguiente es lo que habrás de hacer:
Primero, colócate a un lado del buen Morsa. Bien derecho procurando torcer tu pierna izquierda un poquito a la derecha, así como de lado. Después deja que el jugo de arándano caiga sobre tu sombrero y escurra al suelo formando ondas que vayan y vengan, vengan y vayan. En ese momento Morsa te empezará a imitar y entonces verás que los rodea una burbuja rubicunda de colores pastel y brillos tronadores.
Es momento de que comiences a escuchar un latido que se irá convirtiendo en ritmo de hip hop al mismo tiempo que Morsa comienza a mover las patotas de un lado a otro, flexionando aquí, flexionando allá. Una sensación parecida a cuando Finlandia baila country en los meses de más calor.
Si todo va bien, de algún lugar a tu derecha — detrás del cesto de ropa, lo más probable— verás salir una figura delgada y barbona, que usa lentes redonditos que ven de aquí para allá; y si corres con suerte, también de allá para acá. Su melena se meneará al ritmo de sus rebotes y ondas de sus brazos como enormes remos yendo arriba y abajo del cuerpo del homínido peludo torrencial.
— ¡Ahí está John! — gritará Morsa.
— ¡Aquí estoy yo! — gritarás tú.
Su canción se saldrá por la ventana y los Beatles jugarán al scrabble en sombrero de copa mientras ustedes bailan y bailan enmascarados. John con máscara de morsa, Morsa con máscara de tú.
Cuento escrito a 4 manos junto al poeta argentino Esteban Moscarda.
Amo tus cuentos siempre me sacan de mi realidad, reestructuran mi estado animico y lo llevan a un mar de sensaciones 😀
Me gustaMe gusta