Sección 2: Lecciones de Economía Literaria
Economía literaria lección #32:
Como cuando ciertas editoriales emergentes usan la tanda como estrategia económica y terminan convirtiendo a sus autores en un selecto grupo de emocionados mecenas. Autogestación de sus propias y exclusivas becasfonca.
Economía literaria lección #65:
Siempre sé intermediario, nunca dejes que tus autores sepan dónde imprimes. Exige pago de tiraje al 100% por adelantado y entrega las reimpresiones siempre tarde, siempre después de la fecha solicitada. No importa que la imprenta te entregue en 5 días previo pago.
Economía literaria lección #82:
La relación autor-editor es una relación de poder creativo. Casi simbiótica. Las ideas deben fluir de un lado a otro, pero es más conveniente que fluyan desde el autor, ahí es dónde está el entusiasmo —sobre todo si es primerizo—. Todos tus autores deben ser tus amigos: con tus amigos haces negocios sin mucha claridad, con tus amigos bebes sin parar. Si no están siempre de tu lado, ¡cuidado! Esa gente no es tu amiga.
Economía literaria lección #14:
Las regalías son parte del sistema opresor. Debes lograr que tus autores se asqueen al escuchar esa palabra. Los beneficios de las ventas —sean mínimas o sean best seller—deben ser para quien hace el esfuerzo de convertir ese amasijo de fonemas en times new roman en una obra maestra del diseño editorial. Ellos pueden recuperar dinero vendiendo sus ejemplares. Pero ojo, que no los ofrezcan cuando estás presente, o cometerán alta traición.
Economía literaria lección #9:
Todos tus pupilos deben saber que siempre, siempre tendrán tu apoyo incondicional. No habrá lectura pública donde no te destroces la garganta en nombre de la libertad y contra la cultura oficial. Siempre habla bien de ellos, promuévelos, haz que otros los reconozcan en la calle y les arrojen dinero a cambio de escuchar su voz. Pero que nunca se les ocurra publicar ni siquiera un “Recetario de Champiñones al estilo de Cortázar” con alguien más. No te juntes con esos Judas.
Economía literaria lección #41:
Una de las funciones básicas del autor novel es agradecer a su editor la oportunidad de ser parte de la revolución. Haberte ahorrado esos 30 valiosos minutos de lectura con esas cinco cuartillas con mil faltas de ortografía es uno de esos actos de amor que no se ven desde los poetas románticos. Nunca dejes pasar la oportunidad de recordarles eso, sobre todo cuando alguno se atreva a pedirte que cooperes para las bebidas después de un aplastante éxito ante el público.
Economía literaria lección #6:
Por supuesto, este manual de economía literaria emergente debe tener un precio justo. Justo para completar tus gastos este findesemana de puente.
Economía literaria lección #18:
Que nadie se atreva a pedirte que llegues a tiempo y sobrio a tu stand de la feria del libro de Tlalnepantla. Tu vida bohemia no existiría sin esos poemas, y esos poemas no existirían sin ti. No esperes que te comprendan, no son como tú.
Economía literaria lección #66:
Tu agenda es lo más valioso que tienes. No permitas que nadie la llene de lecturas o feriecillas escolares donde la posibilidad de que haya cerveza gratuita sea demasiado baja.
Economía literaria lección #51:
En algún momento, en un futuro cercano, un viejo narrador o un poeta raro regresarán a ti para preguntarte por ese almanaque. Ninguna publicación independiente (de tu editorial), sea deportiva, sea alimenticia o sea poética, debe ser ofrecida al público sin contener al menos 5 páginas donde se hable de la gran influencia que tuviste en los aguerridos autores. Cuidado.
Economía literaria lección #28:
Los autores noveles son muy mañosos. Siempre llenan el auditorio con sus familiares y generalmente solo tienen un tío alcohólico que podría hacerte compañía. No importa lo que pase, siempre llévalo aparte y pídele que a la otra lleve a más amigos, más banda que esté interesada en comprar su libro y tu cross merchandising. Termina la conversación justo antes de que pregunte cuánto ganó por la venta del día.
Economía literaria lección #15:
En la literatura emergente también aplica el proverbio: “Pobre pero honrado”. No desperdicies oportunidad para dejar claro que, a pesar de no entender la mayoría de las referencias que usan contigo, eso es culpa del sistema cultural opresor y tu labor es precisamente sacar a la gente del hipnotismo de la burguesía que usa su dinero como estandarte octosilábico de libro del FCE.
Economía literaria lección #3:
No lo olvides: La contracultura eres TÚ. Pero si te lo preguntan, oféndete y recita tu poema de protesta favorito.
Economía literaria lección #23:
Es probable que, en algún momento, alguno de tus autores se crea lo suficientemente listo como para tomar una frase que dijiste en la fiesta pasada y convertirla en un párrafo divergente. No permitas que eso suceda sin dejar claro, por escrito si es necesario, que esas palabras se te ocurrieron a ti un día de otoño cuando reparabas tu Renault 5 rojo.
Economía literaria lección #7:
No te confundas. Todos estos consejos serán útiles para que sepas cómo y en qué momentos debes levantar la mirada y poner atención. Te ahorrarás valiosos billetes en cada paso bien bebido. Tomado. Dado.
Economía literaria lección #71:
Elije tu estereotipo literario favorito y explótalo hasta el límite. Escritores esclavizados, escritores andrajosos, escritoras feministas, escritoras maltratadas, y sobre todo: escritores viciosos. Olvida el contexto, toma uno e imítalo. Ponlo en una bandera y lleva tu editorial al éxito.
Economía literaria lección #87:
Cuando recibas visitas en tu cubil bohemio, haz lo posible porque nadie se vaya de ahí sin haberte siquiera invitado de su six recién sacado del Oxxo. Que compartan toda la poesía que quieran, pero no sin un debido tributo a tu habilidad.
Economía literaria lección #103:
Recuerda: tu misión en este mundo de la culturita es luchar contra ese maisntream que ningunea y tacha a quienes no le caen bien o a quienes simplemente no les entiende los poemas. No son gente de fiar, nunca perdonan una falta de ortografía si no prometes ayudarles cuando te toque ser jurado en un premio donde participen. Pero ojo, tu encarnizada lucha contra el sistema opresor no te puede alejar de disfrutar los frutos de la fama efímera que da la literatura cuando se declama en un bar a medianoche.
Economía literaria lección #82:
Los contratos son cosa del sistema podrido en el que los escritores y editores se vuelven marionetas de la cultura oficial e ignorante. La instancia legal sólo conduce a envidias y malentendidos a causa de ganancias mal habidas. Tus autores deben respetar y atender tratos de palabra, confianza pura en el ejercicio de la prosa y su bella novia, la poesía. Pero pon atención: siempre ten guardado entre tus cosas un pequeño e inocente papel para esas emergencias, nunca sabes cuándo un prosero de tercera querrá hacer algo por su cuenta o pedir las sucias cifras de sus ventas. Ante cualquier señal de duda, que firmen.
Economía literaria lección #13:
No es recomendable que te metas en asuntos panfletarios, ni políticos, en marchas o manifestaciones afuera de algún reclusorio. Mantén tu obra y tu legado lejos de esas turbias y oscuras aguas. Aunque si llega el día en que nada más funciona, levanta la voz, quizá solo un poquito, en favor del bando más débil. Eres sensible, eres libre. Eres poeta.
Economía literaria lección #63
Recuerda: Tú no tienes amigos. Tienes allegados con la obligación moral de pagarte la peda aunque sea entre semana, pero ten cuidado: si los haces sentir cobijados en el tibio almenar de una amistad, van a querer decidir por sí mismos. Contradícete si es necesario. Todo se vale.
Economía literaria lección #106
La noción de comunidad es una gran ventaja que debes aprovechar. Muchos entusiastas estarán gustosos de sentarse a tu lado si están convencidos de que lo que estén haciendo es por un bien común y se sienten dentro de un trabajo en equipo. No dejes que decaiga su entusiasmo, permanece alerta para tomar cualquier oportunidad en que esa suma de esfuerzos aterrice en tu abastecimiento de felicidad líquida.
Economía literaria lección #8
Tres métodos sencillos de llenar tu catálogo (y tu calendario de fiestas):
A. Tanda: todos los autores pagan en grupo las ediciones de todos, en el proceso procurarás rescatar los billetes que caigan de la mesa y ser tú quien organice las dinámicas de ganancia grupal o individual.
B. Tiraje pre-pagado: Cobra por adelantado los pedidos que cada autor requiera, promete pronta entrega pero ojo, no mandes nada a la imprenta hasta juntar unas cinco reimpresiones diferentes. Negocia un descuento para el master of puppets (o sea, tú).
C. Estrategias grupales: Proyecta una antología con al menos 15 autores, promete unas 5 cuartillas para cada uno y un tiraje de unos 500 ejemplares. Cobra un mínimo de mil pesos por autor y dales 10 libros como pago de regalías a cada uno. Consigue una imprenta de segunda mano, no hagas corrección de estilo, no pagues diseño editorial. Ganancia segura del 400% para tu trabajo. Sin mencionar la peda épica que te pondrás cuando lo presentes.
Economía literaria lección #28
Es muy importante que mantengas el orden de las prioridades en tu cubil bohemio y entre tus autores. Si se necesita tener un tiraje para la lectura pública —que tú mismo debes organizar— asegúrate de tenerlo siempre a tiempo. Aunque debas correr un par de horas antes de la fiesta. ¡Evento!
Cuidado: cuando algún autor te pida reimpresiones para participar en ferias escolares donde no eres el protagonista, tómalo con calma. Descansa. Siempre puede descomponerse una imprenta industrial en el momento menos imaginado.
Economía literaria lección #1
No olvides la tradición del mercado emergente por excelencia: Ofrece pago de regalías con ejemplares.
Ya estás listo para combatir al monstruo de la institución.
Y si no te gustan estas lecciones, tengo otras.
Esta bastante sensato este manual dele ditor emergente…aunque la Institucion Literaria comienza con la Academia, los mejores, se le suma las filiaciones politicas y las lealtades institucionales…En otros manuales recomiendan que el editor no le de de beber alcohol al potencial autor de best sellers…el de Pimentel, señala que el editor es ante todo un provocador social…
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