I
La Maga es una mujer medio tonta, medio destrampada, que quiere hacer lo que le dicta el culo. Es posible que hasta haya sido guapa. En los 50, como hoy, debió haber habido miles: sólo que no tenían internet para exhibirse. Ser diferente es bueno. Incluso es saludable; serlo naturalmente, lo es más. Presumirlo es de idiotas.
II
Enamorarse de un escritor no inmortaliza a nadie. Sea del sexo que sea y en las combinaciones que sea posible imaginar. Edith Arón, la mujer que vivió en París en los cincuenta y se encontró muchas veces “de casualidad” con Cortazar es una; y La Maga, que era libre y locuaz y encantadoramente ignorante es otra. Un escritor tomará lo que deseé —un escritor o cualquier otro ente— de la gente que tenga a su lado y lo hará inmortal en la medida en que el mundo y sus recuerdos se hacen inmortales en los ojos del otro. El amor “a alguien que escribe” no inmortaliza, inmortaliza la manera en que lo imaginamos cuando ha pasado ya mucho tiempo para recordarlo tal como sucedió.
Todo lo demás son cursilerías de gente ridícula con terror a morir en el olvido.
III
Se dice que el Club de la Serpiente, fue una sociedad que, escondida en la imagen de un grupo de amigos cultos y sumamente snobs, resguardaba los secretos del heredero de Slytherin poco después de aquella primera vez que la Cámara de los Secretos fue abierta.
Hay quienes aseguran que Horacio no era otro que un portador del espíritu del viejo Salazar.
La tumba de Julio está en Mont Parnasse; los cronopios era el modo encubierto de nombrar a los magos, y los famas son los muggles.
Hay quienes aún creen que no ha muerto.
¿Será por eso que sus restos nunca regresaron a Baires?
Perdón, me distraje.
IV
¿Qué clase de madre era la Maga para que su hijo muriera durante una reunión del Club de la Serpiente? ¿Qué tan aburrida y tediosa podría haber sido esa velada que el pequeño Rocamadur decidió dejar este mundo tomando como pretexto una caída de su torpe madre? Pero, sobre todo ¿Qué clase de sobre-nombre para un niño es Rocamadur?
Es una pena que muriera, seguro habría sido gran amigo de la hija de Bella y Edward en el reluciente mundo de Crepúsculo: Resseme.
Los nombres horrendos resultan en amor eterno.
Publicado originalmente en Inventario, 28 de julio de 2016.