Be a rebel

Pues básicamente la contracultura moderna ha sido una lucha de medio siglo entre dos bandos: los que no se bañan y los que sí. En el camino unos y otros cambian de bando una y otra vez, cada generación uno de los dos bandos se convierte en el otro por fuerza del tiempo y del mercado. Unos se detienen un día y rompen su ropa —o la compran carísima pero ya rota— para protestar, se dejan crecer la mata y la barba y predican libertad y el sexo de todos contra todos; luego el otro bando los ve y dice guácala con esos mugrosos nosotros sí fuimos a la escuela y sabemos vestirnos bien padre mira vamos a vestirnos los hombres de mujer y las mujeres de hombre y vamos a vernos más sexys que ellas y ellas más masculinas que nosotros y ahí les va otro tipo de arte musicalplásticoliterarioteatral tómenla mugrosos y luego los mugrosos dicen ¿ah, sí? Pues tomen esto pirruris de a tres pesos vamos a ponerles un paradigma diferente vean nadamás como rompemos los cánones y todo lo que necesitas es amor como decían mi abuelo y mi tío y mi papá. Pero a la mera hora, cada que los planetas y las vanguardias de papel maché se alinean ambos bandos se quedan mirando unos a otros en slow motion como en la escena de la guerra final entre Gokú y Freezer y dicen ay wey pero si ambos somos la mera neta mira cómo se ponen locos el funcionario que creyó que nos iba a callar y todos esos que solo conocen lo que sale en la tele y lo que dice el presidente, vamos manitos hagamos más cosas no importa si tú te bañas y te perfumas y qué importa que ustedes se dejen los pelos de escobeta y parezcan vagabundos que han leído demasiado vamos a destruir las tradiciones obsoletas al menos hasta que pase el tiempo y tengamos que hacer dinero y crear nuevas tradiciones hasta que los que nos preceden lleguen y nos pateen por la puerta y luego todo se repite otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vezyotravezyotravezyotravez y otra vez yotravezyotravez y otra vez y otra vez yotravez y otra vez y otra vez yotravezyotraotraotraotra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra o t r a vez y otravez y otravez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vezyotravezyotravezyotravez y otra vez yotravezyotravez y otra vez y otra vez yotravez y otra vez y otra vez yotravezyotraotraotraotra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra o t r a vez y otravez y otravez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vezyotravezyotravezyotravez y otra vez yotravezyotravez y otra vez y otra vez yotravez y otra vez y otra vez yotravezyotraotraotraotra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra o t r a vez y otravez y otravez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vezyotravezyotravezyotravez y otra vez yotravezyotravez y otra vez y otra vez yotravez y otra vez y otra vez yotravezyotraotraotraotra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra o t r a vez y otravez y otravez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra vezyotravezyotravezyotravez y otra vez yotravezyotravez y otra vez y otra vez yotravez y otra vez y otra vez yotravezyotraotraotraotra vez y otra vez y otra vez y otra vez y otra o t r a vez y otravez y otravez y